Josh, recuerdo haberte conocido en un estacionamiento en Orlando durante la conferencia YPS de 2012.

Yo estaba en el personal del Ministerio Juvenil Global en ese momento y te acercaste al grupo en el que estaba. Te había visto antes y me parecías familiar, pero no sabía por qué. Comenzaste a interrogarnos a mí y a los demás sobre nuestra fe, y nos hiciste dos preguntas:

¿Qué hizo que nuestra fe fuera diferente del resto de las religiones del mundo?

¿Qué prueba teníamos en la Biblia que diferenciaba lo que creemos de los demás?

Mi amigo y yo te miramos y dijimos: “En el principio creó Dios los cielos y la tierra” y en el Evangelio de Juan decía que el Verbo (Jesús) estaba con él”. Nos señalaste con aprobación y dijiste que eso es todo.

Recuerdo sentarme con Jay Strack en la cabina de sonido y hablar con él sobre varias cosas en el ministerio y mis esperanzas de un futuro de por vida en el ministerio. Avanzamos a través de cuatro años infernales después de eso. Perder a más de la mitad de mi familia inmediata, tener que abandonar la universidad bíblica e ir a terapia por la depresión clínica.
Dejé el ministerio y comencé a salir de fiesta nuevamente, abusando agresivamente del alcohol y varias otras cosas para sentirme insensible al dolor que sentía; que mi vida fue un error. Había desperdiciado mi juventud por una fe que no hacía más que usarme y abusar de mí y sentía que el mismo Jesús me mintió. Me había abandonado en mi depresión, ansiedad, condición suicida y abuso de sustancias para morir.

Un estudiante de universidad bíblica de 21 años que solo quería servir al señor y conocer su propósito. Me siento aquí dos años después del día en que dejé el ministerio y soy un hombre más fuerte gracias a ello.

Compré una copia de Más que un Carpintero, ha estado en mi asiento trasero durante dos meses y me atrajo. Lo abrí y sentí una conexión en mi alma cuando leí estas palabras. “…El cristianismo no es un mito, ni la fantasía de soñadores ilusorios ni un engaño jugado contra los ingenuos. Es una verdad sólida como una roca. Y te garantizo que cuando aceptes esa verdad, estarás en el umbral de encontrar la respuesta a esas tres preguntas: ¿Quién soy yo? ¿Cuál es mi propósito? ¿Cuál es mi destino? Sentí que llegué a este punto hace un mes, el día antes de cumplir 23 años.

A través de toda la oscuridad que pasé, eso fue lo único a lo que me aferré, y tu palabra lo reafirmó.

¡Gracias!

 

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