Identidad Personal: Mírate Como Dios te Mira

personal identity

Ladies, in this first blog post in our serie que explora nuestra verdadera identidadtenemos que preguntar: ¿Cómo te ves a ti misma? ¿Cómo te ve Dios, o como te ve el mundo?

Are you basing your personal identity on your job title? Your marital status? Your dress size? The car you drive? The volume of “Likes” your selfies and posts garner on Facebook? Sé honesta: te has clasificado y comparado con otras personas en todas o la mayoría de estas áreas, ¿verdad?

Con tanta presión y manipulación social para tener "éxito", puede ser muy difícil amarnos y aceptarnos a nosotras mismas. Pasar incluso una sola hora sin castigarnos. (¿Estás tratando de ser la mamá perfecta? ¿Esposa? ¿Hija? ¿Empleada? ¿Cristiana? ¡Ack!)

So many women—incluso las cristianas,son infelices, insatisfechas y abatidas a diario. ¿Por qué? Porque no están viviendo su verdadera identidad personal. ¿Estás entre este grupo de mujeres que están completamente agotadas por tratar de hacer o ser lo suficiente? ¿De gustarse a sí mismas lo suficiente para defenderse de la auto-condena?

La buena noticia: este círculo vicioso de comparación y auto-juicio puede romperse si nos cerramos a las expectativas de los demás y basamos nuestras identidades en el único criterio que importa: ¡lo que Dios piensa de nosotras!


Entonces, ¿qué te hace tu?

Comencemos esta serie de blogs sobre tu verdadera identidad personal con quien NO eres. No eres tus atributos físicos, tu educación, tu carrera o tus logros. Tu no eres tu origen étnico, tu pedigrí familiar o tu calificación crediticia. Estas son meras capas externas de tu identidad.

Veamos tres mitos que nuestra cultura asegura determina nuestro valor: nuestra apariencia, nuestro desempeño y nuestro estado. Tres mitos de los que probablemente te has enamorado. ¡Tres mitos que debes romper!

Mito #1: Tu imagen determina tu identidad

Si no estás segura acerca de tu apariencia física, es probable que hayas caído en la mentira de que necesitas cumplir con los estándares de belleza de la sociedad. Cabello liso, bronceada, tonificada, delgada, ¿Es alguna vez suficiente? La sociedad nos bombardea diariamente con mensajes que nos dicen sutil y abiertamente que las personas hermosas son más valiosas, amadas, queridas, más felices. Este falso mensaje lleva a muchas mujeres a productos de belleza y cirugías plásticas para “arreglar” lo que se creen que está mal con ellas mismas.

Sin embargo, incluso después de todo eso, algunas mujeres no pueden sentirse hermosas. Porque no han solucionado el problema raíz de verse a sí mismas como defectuosas.  

¡Amigas, como creaciones únicas de Dios, somos de un infinito valor y valiosas! Nuestra apariencia no cambia la visión de Dios de nuestra belleza intrínseca. ¿No dejarás de darle a los demás el poder de hacerte sentir bien contigo misma? 

Mito # 2: Tu eres lo que haces

Este mito sugiere que nuestro desempeño determina nuestro valor y nuestra identidad personal. Amigas, vivimos en una sociedad orientada a tareas que asigna un valor basado en cuánto y qué tan bien las personas hacen su trabajo. Desafortunadamente, la medida de competencia es típicamente la comparación con otros. Es por eso que muchos de nosotros nos sentimos amenazados cuando otros tienen éxito. Los adictos al trabajo casi siempre basan su identidad en su rendimiento. Si no puedes satisfacer tu necesidad de cumplir con esto, probablemente te resulte muy difícil relajarte.

A) persona sabia observó una vez, hemos sido creados como seres humanos ,no-haceres humanos.

Chicas, ¿No dejarás de esforzarte para sentirte valorada? ¡Ya eres altamente valorada por el creador del universo!

Mito #3: Tu eres alguien solo si tienes poder

¿Alguna vez te has preguntado, “¿Qué tan importante soy?” Si sientes la necesidad de evaluar constantemente tu nivel de influencia o control sobre los demás, has aceptado este mito. Déjalo ir. La Biblia es clara en que nuestra identidad como hijos de Dios no depende de nuestro estatus aquí en la tierra. Más bien, Dios nos pide que demostremos humildemente el corazón de un siervo.

El poder, incluso si lo logramos, es fugaz.

Amigas, ya sea que los demás las consideren “ser un alguien o un don nadie”, Dios las ve como alguien tremendamente valioso. ¿No confiarás en Él en eso? 

La próxima semana hablaremos sobre la identidad equivocada con la que muchos de nosotras caminamos. ¡No te lo pierdas!


Our True Personal Identity

Parte de comprender correctamente nuestra verdadera identidad personal requiere que sepamos cómo nos ve Dios. Como nuestro creador amoroso, Dios nos dice dos cosas: “Tú eres mi hijo” y “Eres elegido”. ¿Sientes el corazón de Dios hacia ti? ¿Puedes envolver tu mente en la verdad de que Dios estaba pensando en ti incluso antes de crear el mundo?

Deja que esa verdad se hunda en lo más profundo de tu corazón y tu mente. Puede que requiera mucha determinación de tu parte, pero a medida que comiences a darte cuenta de lo valiosa que eres a los ojos de Dios, podrás romper las cadenas que te impiden aceptarte y amarte a tí misma. Amigas, PODEMOS dejar caer la carga de lo que otras personas piensan, ¡y los juicios que tenemos por nosotras mismas!


Esta serie de blogs está basada en el libro de Josh Mírate como Dios te Mira (See Yourself as God Sees You)¡Es nuestra oración que durante esta serie llegues a reconocer y aceptar tu verdadera identidad personal! ¡Dios no podría amarte más!

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