One of the challenges of first believing – and then trusting – in God is that he’s not a physical being. But that’s by design. The bible tells us that “God is Spirit, so those who worship him must worship in spirit and in truth” (John 4:24).
It also tells us that God says, “You may not look directly at my face, for no one may see me and live” (Exodus 33:20). That’s because our God is holy. And we are sinners. What bridges that gap is Jesus. When we accept Jesus’s sacrifice, we can confidently approach God, knowing that he forever sees us as forgiven and without blemish.
Aceptar que Dios nos ama nos permite iniciar el recorrido de la amistad con Dios. Todo lo que Dios es, sigue siendo un misterio mientras estamos en la tierra. Pero nos ha dado pistas. Le vemos en la creación, en la historia, a través de su Palabra, en la iglesia y mediante la presencia del Espíritu Santo. Dios nos promete que podemos empezar a conocerle, si nos esforzamos. "Si me buscáis de verdad", dice, "me encontraréis cuando me busquéis. Me encontraréis" (Jeremías 29,13-14). Un día veremos el rostro de Dios. Nos sorprenderá su poder y su fuerza impresionantes. Por ahora, alégrate con los pedacitos de sí mismo que te ofrece cada día mientras le buscas.
Pregunta: ¿Cuáles son, en tu opinión, los pros y los contras de seguir a un Dios que es espíritu?
Pregunta: ¿Cómo puedes invitarle a tu mundo físico para sentirte más cerca de Él?
Content adapted from Josh and Sean McDowell’s book, Preguntas Profundas sobre Dios y la Biblia.
