Libremente Atrapada Mientras Esperaba

“Porque el Señor escucha el clamor de los necesitados;
no desprecia a su pueblo encarcelado". Salmos 69:33 (NVI) 

Encarcelado.. La palabra me llamó la atención mientras leía este versículo. Ahora que una gran parte del mundo está bajo restricciones de quedarse en casa debido a la pandemia, (estar atrapada en la casa durante semanas o ver que la vida apenas avanza), muchos de nosotros nos sentimos atrapados, encarcelados, asfixiados. Todos tenemos que aprender a hacer la vida de manera diferente. ¡Pero nosotros podemos animarnos!


Hacia la Plenitud blog #heridascuradasporcompleto

Durante 60 años, Josh McDowell ha estado guiando a los interesados hacia un conocimiento más profundo de la verdad y el poder de Dios. Te ofrecemos nuestro conocimiento acumulado e investigaciones para ayudarte a encontrar la verdad y el estímulo para vivir una vida sana e íntegra en Cristo.


Tres conceptos que disminuyen nuestra sensación de estar atrapados

Durante el año pasado descubrí tres conceptos que ahora me ayudan a soportar el COVID-19 con menos estrés, ansiedad y frustración. No sentirme tan atrapada mientras espero que se reanude la vida normal. ¡Me gustaría compartirlos contigo!

Aquí está el primero: Esto también pasará.
“Para todo hay una temporada, y un tiempo para todo asunto bajo el cielo.” Eclesiastés 3:1

"Oh, es solo una temporada, pasará". Cuando escuchamos esta frase con tanta frecuencia, empieza a sonar como una excusa. ¡Pero es verdad! 
Una y otra vez, la historia nos muestra que nuestro sufrimiento eventualmente pasará. Incluso los israelitas, que vagaron por el desierto durante 40 años, finalmente entraron en la tierra prometida. Si nuestra temporada de lucha es una crisis nacional, un familiar enfermo o incluso la ruina financiera, podemos saber que esta temporada eventualmente terminará. No estamos atascados. No estamos solos. Dios no se ha olvidado de nosotros.

Aquí está el segundo: Algún día todo tendrá sentido.
“Así que no pongamos los ojos en lo que se ve, sino en lo que no se ve. Ya que lo que se ve es temporal, pero lo que no se ve es eterno.” 2 Corintios 4:18

“Todos nacimos con la eternidad en nuestro corazón” es una frase muy cristiana, pero es verdad. Todos anhelamos más, lo mejor. Por las cosas eternas, completas y hermosas que son inalcanzables en esta vida.
Hasta que lleguemos al cielo, lucharemos por comprender por qué las cosas suceden de la manera en que suceden en la vida. Así que, recordarme a mí misma que “algún día todo tendrá sentido”, me ayuda a replantear mis pensamientos. Estas palabras le quitan el aguijón a la frustración del momento. Reconocen que aunque no tengo entendimiento ahora, algún día lo tendré. 
Hace años trabajé para un jefe despiadado. Su estilo de administración dictatorial, junto con su venganza personal hacia los empleados era a veces casi insoportable. ¡Ojalá hubiera en ese entonces usado la frase “Un día todo tendrá sentido”! Hoy, al reflexionar sobre esa experiencia brutal , me doy cuenta de que aprendí una lección invaluable de ella: cómo están liderar. Fue una buena experiencia de aprendizaje que ciertamente no tenía sentido en ese momento, pero me ha ayudado desde entonces, y de una manera que tiene sentido para mí.

Aquí está el tercero: Espera expectante, soldado.
“Señor, escucha mi voz por la mañana; cada mañana llevo a ti mis peticiones y quedo a la espera”. Salmos 5:3

¿Te imaginas “esperando expectante” y estar como la mecedora de tu porche, mientras esperas pacientemente a que la vida se reanude de forma normal? ¡Yo no! ¡Incluso pensar en quedarme quieta durante demasiado tiempo me produce ansiedad! Pero quizás esa no es la forma en que se supone que debemos “esperar”, de todos modos.
Supongamos que tenemos una asignación con el ejército. Hemos sido enviados a una ubicación internacional, pero ahora quedaron atascados en la base militar. Hemos entrenado mucho, hemos estudiado al enemigo y estamos listos para empezar. Pero no podemos. Tenemos que esperar nuestras órdenes.
Y a medida que continúa la espera, comienza a sentirse difícil, porque no sabemos cuándo terminará. 
Pero mientras esperamos con expectación , continuamos entrenando, preparando nuestro equipo y los planes asignados; conduciendo escenarios de entrenamiento con nuestros equipos para estar preparados para la misión. ¡Y repetimos este hábito todos los días hasta que finalmente recibimos nuestras órdenes de misión para hacer lo que hemos estado esperando hacer!


Maneras de esperar expectante Wait Expectantly 

Disfrutar de nuestro tiempo a solas.
Usa el tiempo que tienes para aumentar tu oración, leer la Biblia, escribir/bloguear y dormir. Planifica tus metas futuras, perfecciona tu declaración de misión o realiza una caminata de oración prolongada. Respira profundamente.
Disfrutar de nuestro tiempo con los demás.
En este momento estresante, la sociedad nos anima a pasar tiempo con familiares y amigos. ¡Así que no te sientas culpable por hacerlo! Infla los neumáticos de tu bicicleta, saca los juegos de mesa y agrégalos al final de tu día. Si no tienes personas que se refugien en tu casa contigo, disfruta de las comunidades en línea saludables. 
Aprender cosas nuevas.
Con menos tiempo para ir al trabajo todos los días, usa ese tiempo para cocinar un plato nuevo, hacer garabatos en tu cuaderno de bocetos o tal vez plantar en tu jardín. Haz algo que siempre hayas querido hacer pero que nunca hayas tenido el tiempo de hacerlo. 
Bájale a lo negativo.
Equilibra mantenerte actualizado con las noticias al encontrar historias positivas que mejoren tu estado de ánimo. Intenta poner música positiva o escribir una nota para animar a un amigo.
Mantente agradecido.
Saborea una taza de café mientras identificas las cosas por las que puedes estar agradecido: el sol (o la lluvia), un nuevo tiempo para los pasatiempos, o tal vez una casa tranquila (o una rebosante de energía). Inicia un “frasco de buenos momentos” para recordarte más tarde los momentos felices durante este tiempo. ¡Serán buenos recordatorios para ti más tarde!

Mientras esperamos en esta crisis pandémica, tu y yo no necesitamos sentirnos atrapados o encarcelados. Afortunadamente, vivimos en una época con tanta información, innovación y tecnología al alcance de las manos que podemos estar conectados con otros, incluso cuando estamos en cuarentena en casa. Al utilizar estos consejos en mi vida diaria, mis sentimientos de ansiedad y de estar atrapada se alivian. Y mientras hablo con Dios y proceso dónde estoy, me siento más tranquila. Empiezo a darme cuenta de que voy a estar bien, pase lo que pase, y que eventualmente este momento difícil pasará.

Algún día todo esto tendrá sentido. Comprenderemos mejor qué causó el COVID-19 y cómo manejar mejor las pandemias en el futuro. Pero en este momento, mi objetivo diario es concentrarme, planificar y perfeccionar mis habilidades mientras espero con expectación que la vida se reanude. ¡Espero que mis sugerencias también te ayuden!


PRÓXIMOS PASOS:


GUEST BLOGGER CHRISTINA GORDON ENJOYS INSPIRING AUDIENCES TO LIVE THEIR BEST LIFE. 

Comparte esto:

Facebook
X
Pinterest
Correo Electrónico
en_USEN