¿Representan Fidedignamente los Evangelios a Jesús?

gospels portray Jesus

¿Podemos confiar en estos antiguos narradores?

Los cristianos consideran que la Biblia es la palabra verdadera e inspirada de Dios, y lo es. En los cuatro Evangelios — Mateo, MarcosLucas, y Juan — conocemos detalles del increíble ministerio de Jesús. No pretenden ser biografías estrictas, estos textos ricos en detalles son interpretaciones de cuatro autores individuales, que escribieron para audiencias específicas, para evocar imágenes concretas de Jesús.

Según el blog Zondervan Academic:

"Los cuatro Evangelios de la Biblia pintan cuatro retratos de Jesús. Aunque cada evangelio sigue a Jesús en el mismo viaje, lo cuentan de forma diferente. Tenían sus propios métodos, estilos, propósitos, audiencias y (probablemente) fuentes, lo que hace que cada retrato de Jesús tenga un valor único".

Qué afortunados somos, como cristianos modernos, de poder leer las cuatro perspectivas simultáneamente. Echemos un vistazo más de cerca a los Evangelios, para ver en qué se parecen y en qué difieren, mientras respondemos a una pregunta habitual de los cristianos: "¿Puedo confiar en lo que los escritores de los Evangelios nos dicen sobre Jesús?"


¿Qué son los Evangelios?

Los Evangelios narran la historia de la vida de Jesús. Los tres primeros Evangelios se denominan "Evangelios sinópticos." La palabra "sinóptico" procede de la palabra griega synoptikos, que significa "que pueden verse juntos". Estos Evangelios comparten similitudes en la forma de narrar la historia de Jesús, — a menudo en el mismo orden e incluso con la misma redacción. Sin embargo, está claro que el Libro de Mateo fue escrito para un audiencia judía, Marcos para una audiencia romana y Lucas para una audiencia de gentiles.

Juan, el último Evangelio que se escribió, ofrece más simbolismo que los sinópticos, así como una perspectiva más reflexiva. Por ejemplo, Juan adopta un punto de vista "post-resurrección". Bible.org lo expresa de este modo: "Aunque vemos los acontecimientos a través de sus ojos, se nos guía cuidadosamente para que veamos los acontecimientos de la vida de Jesús no como Juan los vio cuando sucedieron, sino como él los ve ahora. Comprendemos más el significado de los acontecimientos descritos desde la posición que ahora ocupa el escritor que lo que podría haber comprendido un testigo presencial en el momento en que los hechos tuvieron lugar."

De los cuatro Evangelios, Marcos es el texto más antiguo. Probablemente fue escrito entre los años 55-70 d.C., más o menos cuando el discípulo Pedro fue martirizado. Mateo fue escrito entre el 50-70 d.C., y Lucas hacia el 60 d.C. Una confirmación de la fecha de redacción de Mateo procede de una fuente externa: un reporte de Ireneo, padre de la Iglesia en el siglo II, que escribió que Mateo compuso su Evangelio "mientras Pedro y Pablo predicaban el Evangelio y fundaban la Iglesia en Roma". La unica vez que sabemos que Pedro y Pablo estuvieron juntos en la capital del Imperio Romano fue a principios o mediados de los años 60. Se desconoce la fecha exacta del evangelio de Juan, aunque comúnmente se cree que se sitúa en torno al año 90 d.C.

Como señala Zondervan Academic, más del 90 por ciento del Libro de Juan es único; contiene material que no se encuentra en ninguno de los otros tres Evangelios. En cambio, el 93% del Libro de Marcos aparece en Mateo o Lucas, pero mucho de lo que hay en esos Evangelios no se incluye en Marcos. Para comprobarlo por ti mismo, consulta en línea Harmony of the Gospels [Armonía de los Evangelios], la guía de Blue Letter Bible. Describe claramente, mediante una tabla vinculada a las Escrituras, qué temas se encuentran en cada Evangelio. Es una práctica herramienta de investigación.


Entendiendo los Evangelios

El mensaje común de los Evangelios, por supuesto, es que Jesús vino como Dios en carne propia. Los escritores de los Evangelios nunca se desviaron de ese mensaje, aunque cada escritor optó por destacar la información que consideraba importante compartir.

El libro de Mateo, por ejemplo, destaca el papel de Jesús como Mesías y "Rey de los Judíos". Marcos se centra en Jesús como poderoso hacedor de milagros y siervo. Lucas retrata a Jesús como el Hijo del hombre que valora altamente a cada persona. Y Juan destaca a Jesús como hombre y Dios a la vez, accesible a cualquiera que decida seguirle. Cada escritor utiliza una fraseología y unas imágenes que sus contemporáneos habrían encontrado familiares. Como afirma Gleason Archer en su libro Encyclopedia of Bible Difficulties [Enciclopedia de las Dificultades Bíblicas], es como si cada escritor de los Evangelios eligiera ángulos específicos desde los que tomar instantáneas de Jesús.

Los escritores de los Evangelios también escribían a personas que ya conocían a Jesús. Por eso no dedican tiempo a relatar todos los detalles de la vida de Jesúsaunque los cristianos modernos seguramente desearíamos que lo hubieran hecho. No tenemos ni idea, por ejemplo, de si Jesús era madrugador o noctámbulo; de si prefería la carne a las verduras; o de lo que pensaba personalmente sobre muchos temas. Por eso, cuando preguntamos: " WWJD [Qué Haría Jesús]?", a menudo no tenemos una respuesta definitiva.

No ignoremos el elefante en la habitación: nos preguntamos por qué los primeros cristianos no escribieron la vida y las enseñanzas de Jesús,— y por qué se tardó tanto (más de 25 años después de la muerte de Cristo) para que se escribieran los Evangelios.

Una razón obvia: Los seguidores de Jesús supusieron que regresaría pronto para establecer Su nuevo reino terrenal, lo que hacía innecesarios los registros escritos. Debemos recordar que la tradición oral era habitual en vida de Jesús; la gente estaba acostumbrada a compartir información de esta manera.

Como escribe Nick Peters escribe en su blog: "De hecho, es una pregunta habitual que se suele hacer a los apologistas cuando hablan de Jesús: "Si todo esto sucedió realmente, ¿por qué esperaron tanto tiempo antes de escribirlo?". Es una buena pregunta, pero también puede ser bastante sencilla. La tradición oral era gratuita, rápida, fiable y llegaba a todos los que entendían la lengua. Mientras tanto, la escritura era cara (escribir Gálatas, según los estándares actuales, podía costar unos 500 dólares, y no olvidemos la entrega del manuscrito, así que piensa en lo que costaría un Evangelio entero), lenta, no se consideraba tan fiable, ya que la persona que escribía la obra no estaba allí para enseñarla a menudo, y solo llegaba a los que sabían leer o hacérselo leer".

Los Evangelios no proporcionan un registro periodístico directo. Los escritores de los Evangelios no afirman colectivamente que ofrezcan relatos de testigos oculares de la vida de Jesús. Pero, ¿se inventaron las cosas sin más? No. Se vieron frenados por el hecho de que la gente ya conocía a Jesús; testigos oculares que les habrían delatado. 

Imagina que un historiador moderno intentara reescribir la historia del cantante Elvis Presley. Si intentara afirmar que Elvis carecía de talento, que no tuvo ningún impacto en el mundo y que no logró gran cosa, ¡nos reiríamos de él! ¿Por qué? Porque sabemos mucho sobre Elvis, tanto por haber sido testigos oculares de su vida como por las montañas de material escrito sobre él.


Confiando en los Evangelios

¿Sabemos con certeza quién escribió los Evangelios? No. Pero Juan fue uno de los doce discípulos de Cristo. Como tal, presenció personalmente los acontecimientos sobre los que escribió. Puede que Lucas, amigo del apóstol Pablo, no fuera testigo ocular, pero utilizó cuidadosamente los relatos de otros testigos oculares. El evangelio de Marcos incluye la predicación de Simón Pedro, otro de los discípulos que asistió en primera fila al ministerio de Jesús durante tres años. Mateo, recaudador de impuestos, puede considerarse un escriba fiable, ya que sabía leer y escribir y estaba acostumbrado a llevar registros detallados. La Iglesia primitiva aceptó unánimemente a Mateo como autor del libro que lleva su nombre.

Los escritores de los Evangelios tenían excelentes credenciales para escribir sus textos: tenían un conocimiento íntimo y verificado del ministerio de Jesús, y cada uno poseía las habilidades necesarias para registrar correctamente los hechos del ministerio de Jesús.

Hoy en día es habitual que los críticos —e incluso algunos cristianos confundidos— afirmen que la Biblia no puede tomarse al pie de la letra ni considerarse digna de confianza, debido a las aparentes discrepancias y diferencias. Lo siento, pero eso solo son excusas convenientes. La Biblia ha demostrado su fiabilidad a lo largo de los siglos, a pesar de los errores humanos cometidos por sus escritores y los escribas que la transcribieron.

La Historia confirma fehacientemente los Evangelios. Jesús nos promete que cuando busquemos diligentemente, le encontraremos. ¡Pongámonos manos a la obra!


Evidence book cover Apologists

Esta publicación del blog destaca el clásico apologético de Josh y Sean McDowell, recientemente revisado, Evidencia que Demanda un Veredicto. Estamos seguros de que este recurso será una herramienta eficaz de evangelización para ti, y fortalecerá tu fe respondiendo a las preguntas más difíciles que te lancen los escépticos. Conoce lo que sabes, porque es verdad. 

Si quieres empezar por la primera entrada del blog de esta serie, haz clic aquí Apologética: ¿Disculparnos por Creer en Dios?

 

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